Posted inBlog / branding en españa / creación de marcas / Creación de nombres / naming

Pocos nombres poco comunes

admin / Posted on / Comments off

De nuevo la columna va de nombres, ya que quizá por deformación profesional no hago más que ver nombres que me llaman la atención por inapropiados y porque el tiempo los pone en su lugar. Mi colección de nombres terminados en ALIA sigue creciendo sin fin con gloriosas incorporaciones como doctoralia, reparalia u opticalia.

Ahora en el diario Expansión se está poniendo de moda llamar a los bancos por su apellido. No todo el mundo tiene el poderío del primer banco de España, cuyo nombre empieza a competir con el de la propia ciudad. Leíamos hace poco: “Santander se ocupará de la reconstrucción de Chile”. Sólo al ver la foto de Don Emilio supe de qué se trataba, y eso que “El Santander” es de los que puede permitírselo.

La eliminación de la palabra “banco” en los rótulos no garantiza que el planeta sea capaz de asociar a una empresa con su sector en cualquier contexto. “El Popular” ya la eliminó hace diez años. Y ojo, que al decir “El Popular” y en este contexto, se entiende que hablo de un banco. Pero lo que no tiene sentido es todo un párrafo en el que se dice: “El presidente de Popular mantendrá su sueldo fijo, mientras que Guipuzcoano…” Cuando se habla del presidente de Popular no sé si hablamos de Ángel Ron o de Mariano Rajoy. De hecho, al hojear hoy el periódico y al hablar de Layetana no sabía si hablaban de Caixa Layetana o de la inmobiliaria Layetana.

Cuando decidimos llamar a una empresa por un gentilicio ya sabemos a lo que nos arriesgamos. Es más fácil pasar de ser Mutua Madrileña a ser “la Mutua” que pasar a ser “Madrileña”. Y peor lo tienen los adjetivos que los gentilicios. “Popular” a secas es peor que “Levantina”, y “Levantina” mejor que “Levantino”. Esto es porque el género femenino le va mejor a las compañías, que son femeninas, no como los bancos, que son de las pocas empresas “masculinas” (el banco). Sin embargo, siempre podremos adueñarnos de un nombre acuñado, más difícil de crear pero mejor a la larga.

Y por si no lo habían pensado, así será mucho más fácil hacer un seguimiento de lo que se dice de nosotros en Internet y las redes sociales.